La autoestima
La
autoestima
es
la
forma
en
que
nos
percibimos
y
hacemos
una
valoración
de
nuestra
persona
(cualidades,
personalidad,
físico,
etc).
Nuestras
acciones,
pensamientos,
sentimientos
y
decisiones
están
en
gran
medida
condicionados
por
ésta.
Por
ejemplo,
es
más
probable
que
si
tenemos
un
bajo
auto
concepto
no
nos
sintamos
merecedores
de
aquellas
cosas
positivas
que
la
vida
nos
ofrece;
nos
provoque
más
miedo
emprender
cualquier
proyecto;
cuando
se
presente
un
problema
por
pequeño
que
sea
nos
veamos
desbordados;
o
nos
culpabilicemos
por
los
errores
del
pasado
y
nos
produzca
ansiedad
el
futuro,
o
bien,
hacer
cosas
nuevas
incluso
hasta el punto de paralizarnos.
Como
se
desprende
de
lo
anterior,
la
autoestima
es
un
aspecto
muy
importante
que
influirá
positiva
o
negativamente
en
el
éxito
que
tendremos
en
nuestra
vida
(sentimental,académica,
laboral,
social,...)
y por tanto, en nuestra felicidad.
Una
verdadera
autoestima
debería
ser
incondicional.
Sólo
por
el
hecho
de
ser
seres
humanos,
somos
dignos
de
respeto
sin
condiciones,
por
nuestra
parte
y
de
los
demás.
Esto
implica
que
nuestra
autoestima
acaba
donde
empieza
la
desvalorización
o indiferencia hacia el otro.
Por
lo
anterior,
nuestro
sentimiento
de
valía
personal
debería
ser
independiente
de
si
en
ese
momento
poseemos
muchos
o
pocos
bienes
materiales;
de
si
tenemos
un
trabajo
bien
remunerado
y
considerado
social
mente
o
no;
de
si
somos
personas
atractivas
y
con
éxito
social
o
no;
de
si
estamos
sanos
o
bien,
enfermos
o
limitados.
Vivimos
en
una
sociedad
que
nos
hace
valorarnos
en
función
de
lo
externo:
imagen,
juventud,
posición
económica,
prestigio
social
y
laboral,
etc
y
de
manera
siempre
proporcional
al
grado
en
que
somos
poseedores
de
las
anteriores
cualidades.
Esto
hace
que
nuestra
autoestima
sea
frágil
e
inestable.
Por
ejemplo,
una
persona
“triunfadora”
que
repentinamente
queda
arruinada
podría
pasar
de
ser
alguien
con
gran
seguridad
en
si
mismo
a
sentirse
insignificante,
débil
y
fracasado.
Por
ello,
es
importante
ser
consciente
del
impacto
de
estas
exigencias
culturales
en
cómo
nos
percibimos a nosotros mismos y también a los demás.
Pero,
¿en
que
consistiría
una
sana
autoestima?:
En
apreciarse
y
reconocerse
valioso
al margen de lo que se pueda hacer o poseer.
• En saber que se vale tanto como los demás y ser consciente de que uno es
un ser único y diferente.
• En aceptar de manera tolerante las propias limitaciones, esperando poder
superarlas. La personase sabe responsable de sus actos, pero no se
mortifica por sus errores,si no que aprender de ellos
• En atender a las propias necesidades (físicas, psicológicas, espirituales,
etc).
• En ser auto consciente de nuestro mundo interior y vivir a la vez abierto a
los demás, ya que la persona sabe que ni puede ni le interesa vivir aislado
e independiente a los demás Por el contrario, ¿qué aspectos que nos
indicarían una baja autoestima?
• La autocrítica no constructiva y voraz.
• Una susceptibilidad extrema hacia la crítica de los demás.
• La indecisión excesiva, consecuencia del miedo a cometer errores.
• El deseo exagerado de complacer a los demás.
• El perfeccionismo, que es la intolerancia a cometer errores.
• El sentimiento de culpabilidad acusado, en el cuál la persona es incapaz de
perdonarse.
• Una hostilidad e irritabilidad a flor de piel.
• La actitud vital hipercrítica.
• Las tendencias depresivas.
Por
último,
es
importante
señalar
que
muchas
personas
confunden
la
autoestima
con
una
actitud
egoísta
egocéntrica.
Nada
más
lejos
de
la
realidad,
puesto
que
el
amor
y
respeto
hacia
si
mismo,
aumentará
nuestra
capacidad
para
amar
y
respetar
a
los
demás.
NOTA:
en
cada
caso
de
las
personas
que
padecen
hipocondría,
existen
motivos
únicos
y
personales
que
les
ha
llevado
a
ello,
desde
el
respeto
compasivo
abrimos
una
perspectiva
amplía
para
el
autoconocimiento
y
la
sanación
de
aquellas
cargas
que
puedan
estar
influyendo,
con
el
beneficio
también
en
su
mundo
externo.
(sentimental, académica, laboral, social,...) y por tanto, en nuestra felicidad.